Históricamente la zona anatómica en la que está dispuesta un tercio de la lengua en el ser humano ha sido de difícil acceso,  la hipofaringe (dentro de la vía aérea le corresponde a la parte más inferior de la lengua) requirió de avances tecnológicos tanto para su diagnóstico como para su terapéutica, actualmente somos capaces de diferenciar a los pacientes con probable causa obstructiva en esta zona.

La endoscopia de sueño inducido por fármacos y la valoración en conjunto del cirujano maxilofacial ayudan a discernir el tratamiento, ya sea de tejido óseo y/o blando.